Las mujeres embarazadas, aumentan de peso a medida que va progresando la gestación. Suelen aumentar entre kilo y kilo y medio por mes lo que significa que, antes de dar a luz habrán subido entre 12 y 14 kilos. Si el aumento de peso es superior al mencionado anteriormente, podría suponer un exceso de peso y grasa tanto para la madre como para el bebé.
Por supuesto, no aumentar los kilos suficientes, representa un riesgo para el bebé ya que se nutre de lo mismo que se alimenta la madre. Si el aumento de peso es inferior a los 4,5 kilos, el bebé podría sufrir falta de nutrientes necesarios tales como vitaminas, proteínas, minerales, calcio, grasas, hierro, etc... Por ello las dietas de adelgazamiento sin excepción, están totalmente prohibidas durante el periodo de gestación ya que el feto no recibiría los nutrientes que debería.
Las futuras mamás han de tener una dieta variada, rica en calidad y variedad. No se ha de prescindir de ningún tipo de alimento ni ingerir ninguno de ellos en exceso. Fundamentalmente han de ser alimentos frescos. Cereales, frutas, verduras, lácteos, pescados, carnes y huevos.
MUCHAS FELICIDADES A LAS FUTURAS MAMÁS.
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